Tras la intervención del gobierno central, la titular del Parlament Carme Forcadell aceptó la aplicación de artículo 155 de la Constitución de España y suspendió las reuniones ordinarias de la cámara.
En el primer día formal de intervención del gobierno central en la autonomía de Cataluña, el Palacio de Gobierno de esta ciudad se encuentra vacío y a sus puertas colmadas de periodistas que esperan novedades.
La presidenta del Parlamento, Carme Forcadell, canceló en las últimas horas una reunión prevista para el martes ya que la cámara regional «se ha disuelto», acatando de esta manera la orden de Madrid tras la aplicación del artículo 155 que establece la intervención del gobierno central.
El encuentro ordinario de la Mesa, celebrado cada martes, estaba aún programado y había preocupación con respecto a si el «Parlament» aceptaría su disolución o se declararía en rebeldía. Sin embargo, su suspensión trajo tranquilidad a la capital española ya que significa que Forcadell ha acatado la orden a la espera de las elecciones pautadas para el 21 de diciembre.
La noticia se da mientras el jefe de Estado Mariano Rajoy se prepara para tomar el control de la región tras la proclamación de la independencia el jueves, por parte de su líder Carles Puigdemont, considerada ilegal. El mandatario catalán y su gabinete ya fueron removidos de sus cargos.